Equipo Zococity - Noviembre 2021

Impedancia y sensibilidad en auriculares

Qué es salida de línea y para qué sirve

Hoy vamos a hablar de ese problemilla que le surge a mucha gente cuando se agencia unos nuevos auriculares o empieza a utilizar los que ya tiene con el nuevo móvil, ordenador o tablet de turno.

Mucha gente habla de la impedancia de auriculares como si esta fuese la única causa o si se tratase del mal encarnado en forma cifras de ohmios, pero lo cierto es que ni es el factor más determinante en la mayoría de los casos, ni es el único.

Impedancia de auriculares

Como decíamos, la impedancia de los auriculares no es el único factor a tener en cuenta a la hora de saber si podremos "mover" nuestros auriculares de forma eficiente. Esto es: si tienen suficiente volumen y además suenan como tienen que sonar, no anémicos o como una jaula de grillos en el día de la competición anual al premio por el chirriamiento más estridente. Aún así, obviamente, es algo que influye, de lo contrario no estaríamos hablando aquí sobre ello, así que: ¿Qué es la impedancia de auriculares?

Podríamos resumir la impedancia como la "resistencia" que crea algo al paso de corriente a través de él mismo. En el caso de la impedancia de auriculares, es un valor sobre esta "resistencia" para con la potencia del reproductor (móvil, ordenador, amplificador de auriculares... cualquier salida de auriculares), o lo que es lo mismo: a mayor impedancia, menor potencia podrá entregar el reproductor.

Es por este motivo por lo que en las especificaciones técnicas de amplificadores y reproductores de audio podemos ver valores como "224 mW @ 16Ω / 200 mW @ 32Ω / 24 mW @ 300Ω". Esto sencillamente quiere decir que ese aparato entrega, a través de su salida de auriculares, 224 mW al conectarse a un auricular con una impedancia de 16Ω, 200 con uno de 32, y 24 con uno de 300. Es decir, que encuentra una mayor resistencia en la energía que puede transmitir cuanto mayor sea la impedancia de los auriculares conectados.

Sin embargo no todo acaba aquí: resulta que la salida de auriculares de todo aparato también tiene su propia impedancia, y esta también limita su capacidad de entrega. ¿Qué lo qué? Pues que no sólo hay que tener en cuenta la impedancia de los auriculares, si no también la del reproductor, amplificador, móvil, ordenador o lo que sea que estemos utilizando.

Lo ideal para asegurar que la frecuencia de respuesta del auricular no sufre alteraciones, no aparezca distorsión y evitar resonancias (factor de damping) es tener una impedancia de salida de mínimo 1/8 con respecto a la impedancia del auricular, y cuanto más baja sea la impedancia de la salida de auriculares, mejor.

Unos auriculares con baja impedancia tenderán por tanto a sonar más altos y ser más eficientes debido a que el reproductor puede entregar mayor potencia, pero por este mismo motivo necesitarán de amplificadores más eficientes que cuenten con una baja impedancia de salida, al mismo tiempo que son capaces de hacerlo sin presentar distorsión. Unos auriculares de alta impedancia serán más tolerantes con las limitaciones de un amplificador, pero sin embargo, también tenderán a sonar más bajo debido a que tienen una mayor resistencia a la entrega de potencia.


Sensibilidad de auriculares

La sensibilidad es uno de los factores más determinantes a la hora de saber lo fácil que será sacar un volumen adecuado de unos auriculares, y suele venir marcada en dB/mW, aunque en muchos casos también aparece expresada en dB/V.

Si la impedancia de auriculares es la resistencia a la potencia, la sensibilidad es la capacidad de los auriculares para convertir esta potencia en sonido audible, y por lo tanto, cuanto más alta sea este valor, más alto sonará el auricular para con una misma carga eléctrica.

En un principio, que un auricular tenga una sensibilidad muy alta puede ser indicativo de que es más propenso a producir distorsiones o efectos indeseados a altos volúmenes, aunque esto es relativo y depende de muchos otros factores. Un auricular puede tener una buena sensibilidad, y sin embargo, un bajo grado de distorsión, como está ocurriendo con muchos auriculares magnetoplanares que están saliendo recientemente.

Así pues, unos auriculares con una alta sensibilidad sonarán más alto a igualdad de potencia que unos auriculares con una sensibilidad inferior; uniendo esto con la impedancia de auriculares, podemos por ejemplo tener unos con 16Ω y 105dB/mW de sensibilidad y otros con 32Ω y 108db/mW, y en función de a dónde lo conectemos el segundo puede sonar igual o incluso más alto, a pesar de tener el doble de impedancia.


Aparatos que no dan más de sí

Aquí tenemos el otro factor clave para obtener el volumen adecuado (o deseado) con nuestros auriculares: la fuente.

Y es que la fuente a la que conectemos los auriculares va a ser la que entregue la potencia y la que transmita la música, por lo que obviamente es un punto primordial tanto para la calidad musical como para el volumen obtenido.

Hoy en día es muy común utilizar el teléfono móvil para escuchar música mientras vamos en movimiento, y también es muy común que éstos no tengan la suficiente capacidad de entrega como para hacer sonar auriculares algo más exigentes de lo habitual con el volumen necesario. Hay que tener en cuenta también que hay tipos y tipos de auriculares, y que dependiendo de cual usemos cambiará la percepción del volumen que obtendremos. No es lo mismo utilizar unos IEM, que aíslan del ruido y suelen ser muy sensibles y de baja impedancia, que unos supraaurales portátiles, los cuales aíslan menos y suelen requerir más potencia, que unos circumaurales de gran tamaño, los cuales aunque pueden aislar más que los anteriores también suelen tener una sensibilidad menor y una impedancia más alta; es decir, no nos hará falta la misma potencia con auriculares del primer tipo que con los últimos.

El caso es que la gran mayoría de los móviles suelen presentar una potencia bastante mediocre, en muchos casos insuficiente incluso para IEM más difíciles de mover (menos sensibles y/o de mayor impedancia), o con salidas de auriculares con muy alta impedancia, etc. Esto los convierte en el eslabón débil de la cadena, que impide que el resto cumpla su función debidamente, y que supone las penas y agonías de mucha gente que observa con tristeza que a pesar de haber comprado unos auriculares de calidad todavía sigue sin disfrutar del nirvana sonoro.

Pero no sólo con teléfonos móviles ocurre esto, lo mismo ocurre con ordenadores, con sus tarjetas de sonido integradas y las salidas de auriculares que pueden venir por defecto en el panel frontal (o en el lateral de los portátiles), o también igual si hablamos de tablets, e incluso de equipos de música estacionarios sencillos que nos encontramos en muchos lugares, etc.

Qué es salida de línea y para qué sirve


Beneficios de un amplificador

Entonces, en estos casos, ¿qué podemos hacer para mejorar esa pieza de la cadena que no da la talla? ¿cómo nos libramos de ese lastre que está mermando nuestro disfrute para con la música?

En nuestro canal de YouTube hemos abordado varias veces qué es un DAC y también sobre qué es un amplificador de auriculares, y en este caso alguno de los dos nos pueden salvar el día solucionando estos problemas.

Primero podríamos hablar del caso en el que nos presentamos con una buena base: tenemos un móvil/PC/tablet/etc. que nos da un buen sonido, pero sin embargo no tiene la suficiente potencia y por lo tanto no consigue sacarle partido a los auriculares que le conectamos: en este caso, lo único que necesitamos es agregarle un amplificador que supla esta carencia, a través de una salida de línea o de previo de algún tipo, para evitar hacer doble amplificación y empeorar el sonido, con lo que romperíamos con el propósito que estamos buscando.

En el caso de que el dispositivo al que vamos a conectar el amplificador no disponga de este tipo de conexión, entonces necesitaremos conectarle un DAC de alguna forma (USB, Coaxial, Salida Óptica...) con el que poder agregar salidas de audio.

En resumen, un amplificador nos proporcionará la capacidad para tener el volumen que necesitemos, pero no sólo eso: con él tendremos un control de volumen independiente que nos puede resultar más cómodo, al ser más inmediato (un pequeño giro con los dedos), al poder controlar de una sola vez todo el volumen general (piensa por ejemplo en un PC, donde subes o bajas el volumen del reproductor de audio, del de vídeo o del vídeo de Youtube, y luego te llevas un susto por no oír algo o por escucharlo a demasiado volumen) y al contar con un recorrido del pote con el que nos podemos adaptar a muchos auriculares distintos o a archivos de audio que tengan mayor o menor presión sonora.

Con ello y siempre que puedas evitar utilizar el móvil, nuestra recomendación es completar la experiencia con un amplificador o un reproductor Hi-Res destinados a darnos:

-Más potencia
-Control de volumen independiente
-Mejor salida de auriculares

Esperamos que esta explicación te resulte útil pero como siempre, si te quedan dudas o consultas, ya sabes donde encontrarnos. ¡Nos leemos!

Qué es salida de línea y para qué sirve

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