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Uno de los retos históricos que han tenido -y tienen- los fabricantes de televisores en su negociado, es equiparar la calidad de imagen a la del sonido; ya que, a pesar de los múltiples avances tecnológicos de los últimos tiempos, el audio sigue siendo la asignatura pendiente de la TV, lo que nos lleva, como usuarios, a obtener una experiencia audiovisual que se queda a medias.
Si bien es cierto que algunas marcas que predominan el mercado de las televisiones ya se han asociado con los fabricantes más top del audio, todavía quedan demasiados flecos sueltos en esta combinación cuya solución no es otra que utilizar un dispositivo independiente. Es aquí donde empieza la dura contienda del sonido con dos claros protagonistas: altavoces activos vs barras de sonido. ¿Cuál es mejor? ¿En qué situaciones se recomienda uno u otro? Si quieres resolver todas tus dudas, sigue leyendo.
Antes de desgranar las ventajas y desventajas de cada sistema, conviene definir cada uno de ellos, pero sobre todo, dejar claro por qué necesitamos unos altavoces activos o una barra de sonido.
Como decíamos en la introducción, los televisores actuales incorporan todo tipo de tecnologías y funciones destinadas a garantizar una experiencia suprema sin salir de casa; sin embargo, el audio continúa siendo el gran perjudicado en detrimento del diseño o la integración de componentes en favor de la imagen. Cada vez es más habitual ver televisiones con marcos muy finos y discretos, de una estética magnífica, sí, pero que dejan poco espacio para incorporar un buen número de altavoces con sus respectivos amplificadores o convertidores D/A que realmente nos permitan degustar el sonido como se merece. Es aquí entonces donde comienza la batalla definitiva: altavoces activos vs barras de sonido. Veamos en qué se diferencian y cuáles son sus características.
Los altavoces activos o autoamplificados son aquellos que incorporan un amplificador digital en su interior. Esto implica que para funcionar no necesitan electrónica adicional como sí requiere, por ejemplo, un altavoz pasivo. Su facilidad de conexión y la máxima compatibilidad con la TV ya sea a través de HDMI ARC en el mejor de los casos (y televisores más modernos) o mediante conexiones digitales (óptica, coaxial) han democratizado su uso, convirtiendo a este tipo de altavoces en una alternativa ideal para mejorar el audio de salida de la TV. Firmas como Edifier, VULKKANO o KEF son punteras en la creación de altavoces de esta naturaleza.
Escena sonora
La naturaleza estéreo de los altavoces activos amplía considerablemente la escena respecto a las barras de sonido, aprovechando la colocación de cada canal al lado de la televisión y permitiendo la identificación de los efectos, la banda sonora o los diálogos con claridad y buen posicionamiento.
Calidad de sonido
El tamaño de los componentes de los altavoces activos suele ser más grande que los altavoces que integran las barras de sonido. En un conjunto de altavoces autoamplificados estándar, el woofer y el tweeter tienen más espacio que en una barra convencional gracias al tamaño de los recintos que los acogen, haciendo su labor de reproducir cada frecuencia por separado. Así, la elección de unos buenos altavoces radica en la calidad de unos componentes que, en buena parte, marcarán el perfil de sonido y determinarán su calidad definitiva.
Conectividad
Otra de las grandes ventajas de los altavoces activos vs barras de sonido es el amplio surtido de conexiones que recogen en sus paneles traseros. Las barras de sonido cuentan con la conectividad básica que requiere el dispositivo para utilizarse con la TV, ya sea a través de HDMI ARC o por óptica. También pueden contar con alguna opción adicional como el puerto Ethernet, la compatibilidad con Bluetooth o, en algunos casos, la salida de SUB independiente. Pero entonces, ¿Qué puede aportar un altavoz activo en cuanto a conectividad? Un surtido algo más amplio para poder flexibilizar el sistema y si es preciso, poder interconectar más dispositivos de audio doméstico como un giradiscos, un reproductor de CD, etc.
Si puedes escoger, desde Zococity.es recomendamos optar por unos altavoces activos que incluyan HDMI ARC y así, poder controlar de forma remota y con un único mando, todo lo que sucede en tu pareja altavoces/TV.
Las barras de sonido son una muy buena solución para mejorar el audio de la TV y también cuentan con sus ventajas propias respecto a los altavoces activos. Las enumeramos:
Tamaño
Aunque dentro del mercado de las barras de sonido existen múltiples tamaños, por lo general, estos dispositivos son más sencillos de colocar sobre el mueble de la televisión o directamente colgadas en la pared, justo debajo de la TV evitando la separación de canales de los altavoces activos. Por tanto, es una alternativa a tener en cuenta cuando tenemos espacio reducido o salones muy pequeños.
Mejor reproducción de los diálogos
Si en algo brillan las barras de sonido vs altavoces activos es en la reproducción de diálogos. Por su estructura, las barras están mejor preparadas para emitir unos diálogos más definidos, pues es este su principal cometido. Su forma alargada, similar a la de un canal central de home cinema, sitúa los altavoces internos encargados de los diálogos directamente en el centro de la acción, lo que permite una definición superior en voces, que además en muchos sistemas vienen acompañados de modos especiales para enfatizar la respuesta de los diálogos y obtener la nitidez con más precisión.
Plug & Play: instalación rápida y sencilla
Si hay un dispositivo de audio con filosofía plug & play estos son las barras de sonido. Para conectar una barra a la TV necesitas un cable que interconecte un dispositivo con otro y a funcionar. Si prefieres aprovechar los beneficios de la conectividad inalámbrica, puedes utilizar el Bluetooth o el multiroom y prescindir de dichos cables.
Por último y para terminar con esta reflexión sobre los altavoces activos vs barras de sonido conviene mencionar al tercero en discordia: el subwoofer. Nos llegan numerosas consultas sobre si es recomendable añadirlo a nuestro sistema o no, y sin duda, la respuesta es la misma siempre que sea posible: SÍ.
El subwoofer nos completa la experiencia y nos enfatiza la respuesta en graves, frecuencia que, cuando hablamos de sonido en TV, suele estar relegada a un segundo plano y que sin embargo, nos realza aspectos tan importantes como la banda sonora o los efectos especiales. Cabe destacar que por su naturaleza "activa" tanto los altavoces autoamplificados como las barras de sonido son compatibles con la mayoría de subwoofers del mercado, ya sean por cable o inalámbricos. Algunas barras de Denon o Yamaha cuentan con subwoofer.
La realidad es que no. En la contienda que nosotros mismos hemos creado en este post, el resumen es que no hay un ganador claro, ya que, como siempre, todo dependerá de las necesidades que tengas como usuario en cuanto a expectativas, presupuesto, espacio y gusto personal.
Lo que sí está claro es que mejorar el sonido de la TV es posible, y para hacerlo, casi seguro tendrás que decantarte por un dispositivo independiente que te ayude a obtener una experiencia sobresaliente. Si necesitas asesoramiento, ya sabes donde encontrarnos. ¡Gracias por leernos!