Aixa - Octubre 2021

Altavoces: definición, tipos y consejos

Si pensamos en una pareja de altavoces, de los de toda la vida, nos viene a la cabeza la forma más tradicional de escuchar música con nuestra buena colección de discos o vinilos poniendo en valor el formato físico, o adaptándonos a los nuevos tiempos con el uso de conectividad bluetooth y tecnologías multiroom que nos facilitan la experiencia musical del día a día.

El mercado de los altavoces ha experimentado una ferviente evolución en componentes, diseño y forma, pero manteniendo su objetivo, que no es otro que añadir la calidad de sonido a las fuentes sonoras, y obtener toda la espacialidad y los matices de nuestra música favorita.

¿Qué es un altavoz?

En su definición básica, un altavoz es un dispositivo que convierte los impulsos eléctricos en sonido. 

Las ondas sonoras se propagan a través del aire, y con nuestros oídos, encargados de captar e interpretar dichas ondas, completamos el proceso de la audición. 

Tipos de altavoces

Los altavoces se dividen en dos grandes grupos: activos y pasivos, y aunque su objetivo es el mismo, son varias las consideraciones que debemos tener en cuenta para entender su naturaleza a la hora de adquirirlos.

El grupo de altavoces activos abarca todos los modelos que montan un amplificador en su interior, y no necesitan otro dispositivo externo para funcionar. Dentro de esta clasificación, encontramos los altavoces tradicionales 2.0 autoamplificados para uso con PC, giradiscos o TV, los altavoces bluetooth portátiles y los altavoces multiroom, entre los más destacados.

Por su parte, los altavoces pasivos sí requieren de un amplificador integrado externo debido a sus exigencias técnicas, y se diferencian entre ellos por su tipo de diseño y uso, ya sea para escucha de música o para formar parte de un sistema de cine en casa. 

Así, observamos que el abanico es tan amplio como versátil y por ello, es importante saber de antemano qué uso vamos a dar a nuestros altavoces, de cuánto presupuesto disponemos y qué tipo de dispositivo se adapta mejor a nuestras necesidades.

1. Altavoces activos

Los altavoces activos son los altavoces que integran un amplificador y que, por tanto, no necesitan energía ni alimentación externa para funcionar. Promueven la filosofía del Plug-and-Play (conectar y reproducir), para combinar perfectamente con dispositivos domésticos como la TV, el ordenador, reproductor de CD, giradiscos, reproductor Hi-Res o smartphone entre otros.

La especificación más importante a tener en cuenta a la hora de comprar unos altavoces activos es su potencia RMS, que son los vátios reales que pueden alcanzar. En la mayoría de ocasiones, los fabricantes destacan la potencia pico con datos espectaculares, pero debemos tener cuidado con ello, ya que si sometemos los altavoces a una potencia extrema pueden llegar a romperse.

Por norma general, este tipo de altavoces cuentan con amplios surtidos de conexiones que incluyen entradas y salidas digitales ópticas y coaxiales, así como analógicas RCA, auxiliares, salidas de subwoofer y conectividad inalámbrica con el Bluetooth. Además, y con las nuevas formas de escucha, se fomenta el uso de las aplicaciones móviles y la compatibilidad con las plataformas de streaming más demandadas por los usuarios.

Otra de las ventajas de los altavoces activos es su extenso rango de precios y alternativas para todos los bolsillos, destacando marcas como Edifier en gamas de entrada y medias, y otras como KEF, en su línea activa de alto rendimiento LS. 

2. Altavoces bluetooth

Los altavoces bluetooth han vivido su particular luna de miel en los últimos años por sus buenos resultados, no solo en cuestiones sonoras, sino también por su facilidad de transporte, dimensiones compactas y resistencia a condiciones adversas ya sean climáticas o físicas como los golpes.

La ventaja de este tipo de altavoces es la ausencia de los cables, favoreciendo la libertad de movimiento y la colocación del dispositivo en cualquier espacio, así como el control remoto desde el móvil, ordenador o reproductor Hi-Res.

Los altavoces bluetooth funcionan a batería, y la mayoría de ellos, ya cuentan con tecnologías que permite la carga rápida para obtener la máxima autonomía en pocas horas, y la opción de exprimir los detalles de tus temas favoritos con la compatibilidad de los códecs de alta resolución en bluetooth, destacando el aptX, aptX HD, AAC o LDAC.

Son la alternativa más aclamada para quiénes buscan ganar en calidad pero no perder la libertad que ofrece el sonido libre de cables apostando por la movilidad del usuario y su música.

3. Altavoces multiroom

No dejamos de lado el audio inalámbrico, pero esta vez, nos centramos en los altavoces multiroom o sonido multisala, diseñados para crear un verdadero hilo musical repartido por el espacio, y especialmente recomendable para uso en casa.

La idea de los altavoces multiroom es aprovechar la conexión inalámbrica vía WiFi que integran y repartir varios dispositivos por distintos lugares del hogar. Por ejemplo, con su disposición en el salón, la cocina y la habitación principal, logramos un sistema de sonido completo sin necesidad de añadir amplificadores externos o steamers, ya que, el audio multiroom es activo y añade todas las tecnologías actuales en lo que a conectividad se refiere, no solo por WiFi sino también incorporando Bluetooth y la opción connect de plataformas de streaming como Spotify o Tidal, así como AirPlay de Apple.

Estas funciones permiten un uso del altavoz completamente remoto, sin necesidad de ejecutar las funciones básicas desde el mismo, y apostando por el uso de los asistentes de voz como Alexa, Siri o Google Assistant, que cada vez están más presentes en este tipo de altavoces.

Algunas marcas como Sonos, Denon o Bose llevan años apostando por el multiroom en su catálogo. Por ello, es recomendable que si te decantas por este tipo de altavoces, también lo hagas por una marca concreta ya que es imprescindible que todo el sistema sea de la misma firma, aunque dentro de las opciones, la elección del altavoz sea flexible.

4. Barra de sonido

Cada vez son más los usuarios que apuestan por la barra de sonido como acompañante de su televisión, con el objetivo de mejorar el sonido y para añadir ese toque de estética que tanto nos gusta tener en el salón de casa.

Las televisiones actuales están hechas con marcos finos que dificultan la integración de altavoces internos de buen rendimiento y por ello, es necesario acompañarlas bien de unos altavoces activos, o de una barra de sonido que haga la función de estos, con un diseño más fino, compacto y sencillo de colocar justo en la base de la TV.

Entre los beneficios de las barras de sonido, destacan su facilidad de conexión al televisor ya sea a través de entradas digitales o conexiones HDMI, e incluso vía Bluetooth o WiFi con las nuevas barras de sonido inteligentes. También son capaces de decodificar los formatos de audio clásicos y exigentes como Dolby Digital o los más recientes Dolby Atmos y DTS:X; y por supuesto, adaptarse a cualquier espacio gracias a su diseño estilizado. 

Hay que tener en cuenta que las barras alojan altavoces de pequeño tamaño orientados en distintas direcciones para alcanzar ese sonido envolvente que necesitamos, pero no siempre logran la precisión necesaria en graves, por ello, es interesante revisar modelos que vengan acompañados de un subwoofer independiente y nos permita degustar al máximo las frecuencias bajas.

5. Altavoces pasivos

Como decíamos al inicio, los altavoces pasivos necesitan un amplificador integrado para funcionar y por general, se asocia su uso a la escucha de música en estéreo y también a sistemas de cine en casa.

En cuanto a sus especificaciones, aquí debemos tener en cuenta factores como la impedancia, sensbilidad o SPL, que nos marcarán el rendimiento total que nos ofrecen los altavoces y con qué amplificador podemos combinarlos.

5.1 Altavoces de columna o suelo

Los altavoces de columna reciben este nombre porque no necesitan soporte y se colocan directamente sobre el suelo, aunque es recomendable utilizar las llamadas puntas de desacoplo, cuya función es evitar el exceso de vibración durante la reproducción sonora.

Son los más voluminosos y robustos, y están especialmente indicados para utilizar como altavoces frontales en un sistema de cine en casa, o en equipos hifi estéreo de gran rendimiento, ya que su tamaño, permite integrar más vías y componentes dedicados a cada frecuencia y obtener una escena sonora amplia para una experiencia totalmente inmersiva. 

Capaces de soportar un mayor SPL (nivel de presión sonora), los altavoces de columna alcanzan una mayor extensión en la zona baja, y por ello, será imprescindible colocarlos correctamente, alejados de paredes y a la distancia adecuada para no perder ningún matiz del sonido.

5.2 Altavoces de estantería o monitor

Los altavoces de estantería, también llamados monitor, son más compactos y versátiles a la hora de situarlos en la sala. Su tamaño reducido respecto a los altavoces de columna, permiten un mejor aprovechamiento del espacio especialmente si los colocamos sobre soportes compatibles y a la distancia adecuada de nuestros oídos. 

Dado que el recinto de los altavoces monitor es más contenido en tamaño, su configuración suele ser de dos vías aunque algunos modelos también cuentan con bass reflex trasero, frontal o sellado, para enfatizar la transmisión de las frecuencias bajas. 

Si bien solemos asociar altavoces de estantería a facilidad de "movimiento" respecto a la elección del amplificador integrado, cabe destacar que esto no siempre es así, pues en el mercado, encontramos modelos de monitor tan "duros" de mover como unas columnas. Como siempre, y para escoger el amplificador que acompañe a nuestros altavoces, puedes solicitar ayuda de nuestros expertos y tener claras las cifras que declaran sus especificaciones técnicas.

5.3 Altavoces de canal central

El altavoz de canal central se usa en sistemas de cine en casa y es el encargado de enfatizar y reproducir con nitidez las voces y diálogos de las películas.

Este tipo de altavoces cuentan con un diseño horizontal, quedando los drivers para medios y graves orientados a la altura de los oídos, y el twetter encargado de las frecuencias altas justo en medio.

Su uso es específico para cine en casa, y para los especialistas, es una de las claves para obtener el mejor resultado sonoro mientras disfrutamos de una película. 

5.4 Altavoces surround y efectos

Los altavoces surround o efectos se ubican a una distancia de 70-80cm aproximadamente superior a la altura de nuestros oídos y detrás del punto de escucha. 

Si bien todo el protagonismo de un home cinema lo adquiere el llamado trío frontal formado por los altavoces frontales y el canal central, los altavoces surround cumplen con un papel muy importante dentro del sistema, ya que, se encargan de la reproducción de esos efectos que son la guinda del pastel y que alcanzan ese ingrediente inmersivo que debe tener un cine en casa. 

Este tipo de altavoces se clasifican en tres variantes: monopolares, dipolares y bipolares, y su elección también variará según nuestro receptor AV, sala y presupuesto.

6. Subwoofer

El subwoofer es el altavoz dedicado a reproducir las frecuencias más bajas del espectro audible sin distorsión y también las del denominado canal .1 de los formatos multicanal.

Es considerado otro de esos altavoces esenciales del cine en casa para percibir con detalle y espectacularidad sonidos profundos. También es especialmente útil si optamos por una configuración estéreo con altavoces monitor, para enfatizar los graves y obtener toda la contundencia necesaria.

Hay dos tipos de subwoofers: los sellados o cerrados y los abiertos o réflex. El primero de ellos cuenta con un diseño más contenido y compacto en una caja cerrada, que permite la reproducción de un grave más preciso, nítido y limpio, aunque requiere de una mayor capacidad de amplificación. Es el tipo de subwoofer más adecuado para escucha de música. 

Por su parte, los subwoofers abiertos o réflex son de mayor tamaño que los sellados porque requieren cajas grandes que permitan un mejor desarrollo de las frecuencias bajas y alcancen la máxima potencia para lograr un sonido a la altura del resto del sistema de cine en casa, puesto que son los más recomendables para este fin. 

7. Empotrables y de exterior

Los altavoces empotrables destacan por su discreción a la hora de colocarlos y el buen rendimiento que obtienes si buscas un sonido envolvente y cuentas con espacio limitado. 

Su colocación en el techo o en la pared, evita el uso de altavoces más voluminosos como los de columna, y sin embargo, son capaces de reproducir un audio que impregnará todo el espacio con buena definición y calidad.

Los altavoces empotrables de techo -In Ceiling-  están optimizados para su montaje sobre el techo y se utilizan en entornos como restaurantes, locales comerciales o museos por su carácter ambiental. Son más pequeños que los de pared y están orientados para instalarse en paredes huecas. En sistemas de cine en casa, son útiles para hacer la función de altavoces envolventes y de efectos.

El otro gran grupo de altavoces empotrables son los de pared -In Wall-, con dimensiones más grandes que los de techo, y recomendados para instalaciones de cine en casa con el suficiente espacio en la pared para el trío frontal, o para la pareja estéreo si los necesitamos para escuchar música.

Por su parte, los altavoces de exterior o intemperie están diseñados para su uso en entornos como piscinas, jardines o terrazas entre otros. Suelen ser altavoces voluminosos y que están fabricados con componentes resistentes a golpes e inclemencias meteorológicas, con protocolos IP de resistencia al agua, al sol o al polvo. A nivel interno, la disposición de sus drivers facilita la apertura del sonido para poder alcanzar todos los rincones.

Consejos para elegir los altavoces que se adapten a ti

Después de conocer todas las opciones que ofrece el amplio universo de los altavoces, llega el momento de repasar y resumir una serie de consejos que te ayuden a elegir los que mejor se adapten a ti en función de tres factores clave: el uso, la sala y el presupuesto. 

1. Uso y necesidades de tus altavoces

El primer elemento a tener en cuenta a la hora de comprar altavoces es la necesidad que tenemos como oyentes y el uso que les vamos a dar.

Como has podido ver en la clasificación, hay múltiples formas de disfrutar de la música o del cine en casa, pero también hay que saber cuales son los equipos que mejor se adaptan a tales circunstancias. 

Si lo que quieres es no complicarte la vida y aprovecharte de los beneficios de tecnologías inalámbricas, asistentes de voz o control remoto desde el smartphone, puedes optar por toda la sencillez que ofrecen los altavoces activos, la portabilidad de los altavoces bluetooth, la inteligencia de los sistemas multiroom o la estética de las barras de sonido. 

Por el contrario, si estás dispuesto a conocer los entresijos audiófilos y dispones de tiempo, presupuesto y ganas de ahondar en el ritual de escucha, lo mejor será que te decantes por unos altavoces pasivos que se adecúen a tu gusto y exigencia ya sea para escuchar música en estéreo o para crear un equipo de cine en casa.

2. La sala y el contexto de escucha

El contexto y lugar de escucha son imprescindibles a la hora de escoger los altavoces perfectos. 

Dejando de lado el uso en exterior, si hablamos de un salón, una sala dedicada o un estudio, tendremos que tener en cuenta aspectos como el espacio total disponible, la disposición de las paredes y el mobiliario, o la distancia a la que estaremos de los altavoces. Por supuesto, un tratamiento acústico ya sea profesional con el empleo de panales aislantes o absorbentes, e incluso a través de la elección de las cortinas, sofás, alfombras o muebles, por pequeño que sea, ayudará a que la experiencia de sonido mejore.

3. El presupuesto.

Es inevitable. El presupuesto es la clave que marcará el rumbo en la elección de nuestros altavoces junto a los elementos que hemos mencionado anteriormente.

Es obvio que unos altavoces de alta gama se beneficiarán de unos componentes, construcción y diseño más avanzados que lo que encontraremos en una línea de entrada, no obstante y aunque la alta fidelidad en general y la escucha de música dedicada en particular, se ha entendido tradicionalmente como un mercado caro y al alcance de pocos, cada vez son más las marcas que flexibilizan sus precios y ofrecen opciones para todos los públicos y bolsillos.

Así que si después de leer este artículo te has quedado con ganas de saber más o  de por fin adquirir esos altavoces con los que has soñado todo este tiempo, te animo a que contactes con nosotros y solicites asesoramiento personalizado por parte de nuestros especialistas en sonido. 

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