Horario de verano: L-V 11:00 a 14:00h. | Hasta el 1 de septiembre: tienda física CERRADA.
Horario: L-V 11:00 a 14:00h | Hasta el 1/09 tienda física CERRADA
Los auriculares inalámbricos se han convertido en compañeros inseparables en nuestro día a día: para hacer deporte, trabajar, viajar o simplemente relajarnos con música o podcasts. Pero como todo dispositivo electrónico, tienen un gran enemigo: el agua. Un despiste, como un chapuzón con los auriculares puestos, una tormenta inesperada o una caída accidental en un lugar húmedo pueden poner en riesgo su funcionamiento.
Entonces, ¿qué hacer si se mojan los auriculares inalámbricos? Tranquilo/a, no está todo perdido. A continuación, te explicamos paso a paso qué hacer para tratar de solucionarlo y algunos consejos a tener en cuenta de cara al futuro. ¡Vamos a ello!
Como norma general, los auriculares inalámbricos no deben mojarse nunca, ya que son dispositivos electrónicos sensibles al agua. Ahora bien, muchos modelos modernos incluyen cierto grado de resistencia al agua o al sudor, especialmente aquellos diseñados para hacer deporte. Esta protección se indica mediante certificaciones como IPX4, IPX5 o IPX7, que señalan la capacidad del dispositivo para soportar salpicaduras, lluvia ligera o incluso inmersiones breves, dependiendo del nivel, tal y como puedes ver en nuestro catálogo de auriculares TWS.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la resistencia al agua no es lo mismo que impermeable. Por ejemplo, los auriculares que se pueden mojar con certificación IPX4 pueden tolerar gotas de sudor o lluvia leve, pero no están preparados para sumergirse en agua ni para soportar lavados accidentales. Incluso modelos IPX7, que permiten una inmersión breve, podrían dañarse si se utilizan en la ducha, la piscina o el mar, donde el cloro o la sal pueden afectar a sus componentes internos. Si los auriculares se mojan accidentalmente, es importante actuar rápido. Abajo te explicamos lo que debes hacer.
El tiempo juega un papel fundamental si tus auriculares se han mojado accidentalmente para evitar que se estropeen. Al hablar de auriculares mojados, solución y cómo actuar te recomendamos que pruebes con las siguientes medidas antes de tirar la toalla con ellos.
Lo primero y más importante: actúa con rapidez. Si tus auriculares han caído en agua (ya sea dulce o salada), sácalos inmediatamente. Cuanto más tiempo permanezcan sumergidos, mayor será el daño. Si estaban encendidos, apágalos (si es posible) o asegúrate de no tocarlos más para evitar cortocircuitos. No los pongas a cargar ni los conectes a ningún dispositivo .
Usa un paño suave y seco (preferiblemente de microfibra) para secar el exterior de los auriculares. Evita sacudirlos con fuerza, ya que podrías hacer que el agua penetre más en su interior. Si tienen almohadillas o piezas desmontables, retíralas y sécalas por separado. Este paso es crucial para evitar que la humedad se acumule en zonas sensibles.
Aunque pueda parecer una buena idea usar un secador de pelo, estufa o microondas para acelerar el proceso… ¡ni se te ocurra! El calor intenso puede dañar los componentes internos o deformar partes plásticas. En su lugar, déjalos secar al aire libre, en un lugar seco, ventilado y a temperatura ambiente. Si puedes, colócalos en posición vertical o ligeramente inclinados para facilitar el drenaje.
Uno de los mitos más comunes es meter los dispositivos mojados en arroz. Aunque puede absorber algo de humedad, no es el método más eficaz. Es mejor usar bolsas de gel de sílice (esas que vienen en cajas de zapatos o aparatos electrónicos). Coloca los auriculares en un recipiente hermético junto con varios paquetes de sílice durante al menos 48 horas. Este método absorbe eficazmente la humedad restante sin dejar residuos.
Es importante resistir la tentación de comprobar si aún funcionan justo después de secarlos. Encenderlos antes de que estén completamente secos puede empeorar la situación. Déjalos reposar al menos 48 horas y, si tienes dudas, espera incluso 72. Pasado este tiempo, prueba a cargarlos brevemente (unos minutos) y comprueba si encienden o se conectan correctamente.
Si después del secado no encienden o presentan fallos (ruidos, un solo auricular funcionando, batería inestable), aún puedes intentar revisar con el fabricante o un servicio técnico.
Algunas marcas ofrecen servicio de reparación, recambio o incluso reemplazo si están dentro de garantía. No intentes abrirlos tú mismo si no tienes experiencia, ya que puedes perder la garantía o dañarlos irreversiblemente.
Los accidentes ocurren y muchas veces no los podemos prevenir, ahora bien, si somos conscientes de algunos de los errores más frecuentes, tal vez podamos reducir las probabilidades de que esto suceda. Ten en cuenta lo siguiente:
-No uses los auriculares bajo la lluvia intensa o en la ducha, a menos que sean específicos para ello.
-Guárdalos en su estuche cuando no los uses, especialmente si vas a la playa, la piscina o haces ejercicio.
-Si haces deporte y sudas mucho, límpialos después del uso con un paño seco.
-Considera usar fundas impermeables o estuches con protección adicional si sueles usarlos en entornos húmedos.