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Mantener un equipo de audio profesional es una tarea relativamente sencilla, por lo que todo el mundo puede hacerlo en casa; además de importante, por supuesto, ya que esto alargará al máximo la vida útil de tu dispositivo. En este artículo te explicamos cómo debes realizar el mantenimiento de equipos de audio, pero también qué cosas evitar. ¡Sigue leyendo para informarte!
Un equipo de sonido bien cuidado no solo garantiza una mayor duración, sino también un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo. Tanto si eres un audiófilo apasionado como si simplemente disfrutas de una buena calidad de audio, seguir ciertos pasos de mantenimiento y evitar errores comunes es clave para proteger tu inversión.
Tanto si se trata de un altavoz, como de unos auriculares, un receptor AV o cualquier otro dispositivo de sonido, prestar atención a la limpieza es fundamental. Lo más aconsejable es que emplees un paño de microfibra suave para limpiar el polvo de los componentes, así mismo, evita el uso de productos químicos. Lo ideal es que emplees un paño seco, ahora bien, si el polvo se ha acumulado en zonas difíciles puedes humedecerlo ligeramente (nunca empaparlo) y frotar con suavidad. También puedes hacer uso de un limpiador de pantallas, por ejemplo, para las rejillas de tela de los altavoces, como puedes leer en este artículo.
Elegir un lugar adecuado donde instalar tu equipo es muy importante, sobre todo si este puede calentarse mientras está funcionando. Por ende, instálalo sobre una superficie plana y asegúrate de que el resto de componentes tengan espacio suficiente alrededor de él para evitar el sobrecalentamiento —así mismo, evita que haya una fuente de calor cercana —. En el caso de los altavoces, por ejemplo, puedes emplear soportes para altavoces, mientras que en otros dispositivos de sonido puedes hacer uso de diferentes accesorios como bases especiales, como la de Topping DB2325. Por supuesto, sea el dispositivo que sea, asegúrate de instalarlo en un lugar seguro donde no pueda caerse y esté protegido de la humedad (por ejemplo, evita que esté cerca de ventanas abiertas o en ambientes húmedos).
Es aconsejable que inspecciones los cables de tu dispositivo constantemente, sobre todo para detectar cortes o conexiones flojas , lo cual puede provocar interferencias y afectar a la calidad del sonido. En el caso de los auriculares, si el cableado es muy extenso, te recomendamos que utilices organizadores de cables para evitar daños y enredos —eso sí, cuando los enrolles no los tenses demasiado, pues esto podría causar daños en el revestimiento y en los conductores internos—. Aquí puedes informarte al detalle sobre el mantenimiento de auriculares de forma específica. Por otro lado, si tu dispositivo está instalado en un lugar fijo, emplea un protector contra sobretensiones eléctricas para que, en caso de un pico de electricidad repentino, no se vea afectado. Para ello puedes conectar el equipo a un regulador de voltaje o supresor de picos.
Muchos altavoces de última generación, así como auriculares, reproductores de audio portátil y demás dispositivos ofrecen la posibilidad de actualizar el firmware. Es aconsejable que lo hagas ya que así podrás disfrutar de las últimas novedades de la marca, además de garantizar la compatibilidad con nuevos dispositivos y optimizar el rendimiento con las últimas mejoras.
En caso de que tu equipo de audio vaya a pasar mucho tiempo desconectado y sin utilizar, lo más aconsejable es que lo almacenes en un lugar seguro, seco y ventilado. Además, cúbrelo con fundas protectoras o guárdalo en la caja si aún cuentas con ella.
Cuidar un equipo de sonido no es complicado, pero requiere atención a los detalles y constancia. La limpieza regular, la protección frente a las condiciones adversas y demás aspectos explicados en el apartado anterior es fundamental, así como también lo es evitar errores comunes para disfrutar de una experiencia de audio excepcional durante años. Sigue estas recomendaciones y evita caer en errores que pueden costarte muy caro.
Sobre todo, en el caso de los altavoces y de los auriculares ya que subir el volumen al máximo y mantenerlo continuamente en el tiempo podría dañarlos y reducir su vida útil. Además, al elevar al máximo el volumen de los altavoces se sacrifica la calidad del sonido, sobre todo en las frecuencias graves que pueden distorsionarse y perder definición.
Los cables genéricos y de dudosa procedencia pueden provocar una pérdida de la calidad del audio. De nada servirá invertir en un equipo de sonido profesional, si empleas un cableado deficiente que no te permite sacarle el máximo rendimiento a tu dispositivo. Además, un cable de baja calidad también puede generar interferencias y conexiones inestables.
En primer lugar, porque esto puede afectar a la garantía del dispositivo , y en segundo lugar porque puedes manipular incorrectamente alguno de los componentes internos comprometiendo su correcto funcionamiento. La limpieza y conservación del equipo debe ser superficial y las indicaciones generalmente aparecen indicadas en el manual. Leer los manuales proporciona información valiosa sobre el uso correcto del equipo y consejos de mantenimiento específicos. En caso de percibir que este no funciona correctamente, contacta con el soporte técnico de la marca . Así mismo, evita mover el equipo mientras está encendido o conectado ya que esto podría provocar cortocircuitos o dañar los componentes internos.
Y por último, pero no menos importante, trata de darle una pausa a tu equipo durante largas sesiones. Esto evitará el sobrecalentamiento y alargará su vida útil. Generalmente, esto es algo que puede ocurrir con los amplificadores, debido a la potencia con la que trabajan y a su uso continuado en festivales, por ejemplo, aunque todo depende del uso intensivo del dispositivo en cuestión y de la calidad del fabricante.