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Al hablar de cualidades del sonido o características del sonido hay una serie de aspectos muy importantes que debemos entender y que influyen de manera considerable en cómo percibimos un sonido u otro —e, incluso, pueden influir en la posibilidad de percibirlo o no—. En este artículo vamos a centrarnos en analizar cuáles son y para qué sirven. ¡Sigue leyendo para más información!
Las vibraciones que generan una onda sonora no son iguales en todos los casos, como es obvio. Esto hace que a la hora de percibir un sonido u otro varíe. De hecho, en muchas ocasiones podemos percibir una onda sonora como ruido y en otras como sonido, pero ¿Por qué? Los ruidos resultan desagradables para nuestro oído, mientras que con los sonidos ocurre todo lo contrario. Esto es algo que puede verse claramente en las gráficas de vibraciones. En el caso de los sonidos (como las melodías, sílabas que forman las palabras…) vemos ondas prácticamente sinusoidales, aunque a veces presentan armónicos (con ondas variables que son las que le dan ese toque de distinción al sonido y hace que que no todos sean iguales, como veremos más adelante). Los ruidos, sin embargo, se observan en las gráficas con ondas carentes de periodicidad, lo que provoca una sensación desagradable o molesta al ser interpretadas en nuestro cerebro.
Las ondas sonoras son un tipo de onda longitudinal. Cuando esta se propaga por un medio elástico y continua genera una variación local de presión o de densidad, lo que hace que se transmita en una onda esférica periódica o cuasiperiódica. Además, las variaciones en la presión, la humedad y la temperatura del medio hacen que exista un desplazamiento de las moléculas que conforman las ondas, pudiendo percibir un mismo sonido de diferente forma. Este tiene un total de 4 cualidades subjetivas que nos permiten describirlo. Cada atributo, como vemos a continuación, depende de uno o de varios parámetros físicos que pueden ser medidos.
Como indicábamos más arriba, las 4 cualidades del sonido dependen de parámetros físicos que pueden medirse, lo que nos permitirá conocer más sobre el sonido en general. Al hablar de características, sonido y cualidades nos encontramos con: la intensidad, el tono, el timbre y la duración. ¡Lo vemos!
La intensidad del sonido tiene que ver con la cantidad de energía que contiene una onda sonora y está relacionada con la amplitud de la vibración de la propia onda. La forma en la que se mide la intensidad es en decibelios (dB) y esta unidad de medición nos indica el volumen o la fuerza con la que percibimos dicho sonido. La intensidad del sonido generalmente suele ser clasificado como fuerte o débil, por supuesto, cuanto mayor es la intensidad, más fuerte será el sonido. Un sonido con una intensidad demasiado elevada puede ocasionar daños en nuestros oídos, por lo que hay que tener precauciones a la hora de exponerse a altos decibelios.
Al hablar de cualidades del sonido, altura y tono nos referimos a dos conceptos que significan lo mismo. Esta cualidad nos permite diferenciar entre un sonido agudo o alto y entre uno grave o bajo. El tono del sonido está relacionado con la frecuencia de vibración de la onda sonora. Si la frecuencia de vibración es más alta, el sonido se percibe como más agudo, mientras que al ser más baja el sonido que oiremos será más grave. Por poner un ejemplo, una nota musical de un piano puede tener diferentes tonos dependiendo de la frecuencia de vibración de las cuerdas.
Timbre del sonido
Esta cualidad del sonido es, posiblemente, una de las más complejas de entender. Lo que hay que tener claro es que el timbre del sonido nos permite distinguir diferentes fuentes sonoras. Por ejemplo, si proviene de una voz humana, del ladrido de un perro o de un instrumento musical. Este se rige por las diferentes frecuencias armónicas que pueden existir en un sonido complejo. Ten en cuenta que en el momento de producirse un sonido, aparte de la nota fundamental (que es la nota principal), se encuentran también otras múltiples frecuencias armónicas —como mencionábamos al principio, que son múltiplos enteros de esta frecuencia fundamental—. Estas le dan al sonido su color o calidad característica —gracias a ellas sabemos de qué fuente puede provenir el sonido—.
Una forma clara de entenderlo es fijándose en el siguiente ejemplo. Imagina una frecuencia fundamental de 440 Hz que es tocada por una guitarra y otra tocada por un piano. En ambos casos, la frecuencia es la misma pero el sonido que se percibe varía. Esto se debe al timbre. Es decir, los armónicos y su distribución en cada instrumento son diferentes. Al final, al hablar de cualidades del sonido, timbre y para qué sirve nos damos cuenta que este es el que hace que el sonido sea único y reconocible e influye de manera considerable en nuestra percepción auditiva.
Por último, pero no menos importante, nos encontramos con la duración del sonido. Esta es otra de las características del sonido más importantes. En este caso hablamos del tiempo que un sonido persiste desde su inicio hasta que finaliza, es decir, del intervalo en el cual la onda se propaga y es percibida por nuestros oídos. Como sabes, la duración del sonido es muy variable dependiendo de la fuente que lo emita. Esto es algo que en música se representa con diferentes figuras y silencios, como las corcheas, las negras, las blancas o las redondas. Un aspecto destacado sobre la duración del sonido es que gracias a ellos es posible crear diferentes ritmos y melodías, así como estructuras musicales de lo más diversas. La duración del sonido es, así mismo, un parámetro muy importante a considerar para lograr la calidad y claridad en la reproducción y grabación de sonidos.