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Los altavoces son un tipo de dispositivo de sonido de salida de audio que más utilizamos para cualquier reproductor multimedia, puesto que convivimos con él diariamente tanto en los televisores como en las radios y en los ordenadores y en otros dispositivos con los que estamos en contacto en todo momento. Aun así, es muy posible que, a menos que seas un experto de sonido, no conozcas sus características ni cómo funcionan los altavoces ni qué partes tiene un altavoz.
Por este motivo, en este artículo queremos explicarte en detalle cuáles son las piezas y partes de un altavoz para que entiendas por qué la membrana es quizás la más importante de todas. De esta forma, si has tenido algún tipo de problema y necesitas reparar la membrana del altavoz, a continuación te contamos si esto es posible y cómo hacerlo para que puedas seguir disfrutando de tu dispositivo de audio de una forma segura.
Como ya sabes, los altavoces son un dispositivo de sonido que también se entiende como un transductor electroacústico, puesto que convierte una señal de audio eléctrica en distintas ondas de sonido. Generalmente, hablamos de un elemento portátil y dinámico que se ha comercializado desde el año 1925 y que, a día de hoy, continúa siendo la forma más utilizada de reproducir sonidos digitales.
A la hora de hablar de los componentes de un altavoz y las partes de un altavoz, tenemos que entender que su funcionamiento es tan simple como que esta señal de audio atraviesa la bobina que se mueve a través de distintos polos del imán interior y que, por lo tanto, al hacer oscilar la membrana exterior se genera el sonido.
De esta forma, a continuación te explicamos cuáles son las partes de los altavoces para que puedas entender cómo funciona un altavoz y cómo se produce el sonido:
-La carcasa: Hablamos de la parte externa y frontal del altavoz, que es la que protege todos los componentes internos de este gran dispositivo. Generalmente, suelen fabricarse con materiales ligeros, como, por ejemplo, la pasta de papel, las láminas de cartón o de plástico, ya que estas ayudan a crear un buen sonido y a fomentar la seguridad del dispositivo.
-La membrana. Continuamos con una de las partes más importantes de este altavoz, puesto que es el elemento que se encarga de transformar toda la fuerza del motor en presión útil. Dependiendo de la frecuencia que se desee, esta membrana puede tener unas características u otras; y esto se debe directamente a que la superficie de este elemento afecta de formas distintas a la potencia del altavoz.
-La bobina móvil: El siguiente elemento lo constituyen distintas espirales, que pueden ser de cobre o aluminio, y que están superpuestas sobre un cilindro en la parte superior de la membrana. Estas son las que se encargan de generar las ondas de sonido. Se utiliza papel de aluminio para su fabricación como norma general, puesto que, cuanto más estrecha y ligera sea, más volumen se va a conseguir.
-El entrehierro: Este otro elemento interno del altavoz debe ser siempre estrecho y largo para que la bobina cuente con las mismas características. El flujo magnético que se intercepta por la bobina nace directamente del imán que comentamos a continuación, pero lo que hay que saber es que a mayor desplazamiento, mejor sonido. Si la alineación entre el entrehierro y la bobina no es la correcta, el sonido que se reproduce saldrá completamente distorsionado, de modo que es muy importante que estos dos componentes estén en todo momento alineados.
-El imán: Hablamos del núcleo y el elemento principal del altavoz, puesto que es de aquí de donde nace el sonido. A mayor tamaño de este imán, menor cantidad de energía eléctrica va a hacer falta para reproducir cualquier sonido. Esta pieza es la que crea el campo magnético que se dirige por el entrehierro y sale al exterior a través de la membrana. Debido a la importancia de este elemento, suelen fabricarse con cerámica magnética anular. A mayor potencia de este imán, mejor rendimiento enérgico habrá y, por lo tanto, mejor se traducirá esto en una buena acústica.
Tal y como hemos visto, la función primordial del altavoz es la de encargarse de transformar toda la fuerza que surge del interior del motor en presión útil y, por lo tanto, en esta señal de audio eléctrica. Para ello, la membrana tiene una relación directa con la suspensión, ya que será precisamente el comportamiento de este componente lo que delimitará un tipo de sonido u otro.
De tal forma, existen dos tipos de suspensiones en un altavoz, que son los que te comentamos a continuación:
-Araña o aro centrador: Tiene la función principal de limitar el desplazamiento de la membrana, de modo que controle en todo momento que el entrehierro no se salga bajo ninguna circunstancia de la bobina. A la vez, también tiene la misión de asegurarse de que esta bobina está centrada en todo momento en el entrehierro para que no roce contra las paredes y pueda dañarse. Todo esto repercute directamente en la frecuencia del altavoz, ya que, por ejemplo, en los woofers, la membrana tiene un movimiento oscilatorio bastante grande y, por lo tanto, estas suspensiones limitan su desplazamiento para reducir su frecuencia. Este anillo se fabrica de forma habitual con un plástico corrugado rígido.
-Anillo elástico superior: Por otro lado, hablamos de un rodete, habitualmente de plástico o de goma, que aunque tiene una función similar al aro centrador que hemos comentado, ayuda básicamente a que los axiales de la membrana puedan desplazarse para generar este sonido limpio delas frecuencias eléctricas y acústicas.
Como ya hemos mencionado, al tener tal importancia la membrana del altavoz, esta es la que delimita en gran medida el uso de este dispositivo. Cuando la membrana del altavoz se estropea por cualquier motivo, el altavoz generalmente queda inutilizado, y ya que la membrana es uno de los elementos externos del altavoz, esto es bastante habitual en el caso de que reciba cualquier tipo de golpe.
Por ello, hay muchas personas que cuentan con altavoces totalmente funcionales pero a los que se les ha roto la membrana y que se plantean si es posible reparar la membrana de un altavoz. La respuesta es que sí, siempre y cuando tengas la habilidad para hacerlo, puesto que, como hemos comentado, la membrana es un tipo de parte que se fabrica con un material muy delicado y que, por lo tanto, debe de manipularse con conocimiento.
Aun así, la reparación de la membrana de un altavoz es una de las más típicas puesto que es una de las averías más comunes en los altavoces. Además de los posibles golpes, también pueden estropearse la membrana de un altavoz simplemente por la degradación natural de esta suspensión de espuma que se utiliza en el interior tras el paso de los años.
Aunque, de primeras, puede sonar algo bastante definitivo, lo cierto es que, como decimos, es posible reparar la membrana de un altavoz. Para ello, habrá que eliminar la membrana vieja y sustituirla por los materiales adecuados que ya hemos mencionado anteriormente, así como por algunos otros que puedan resultar equivalentes. Lo más importante es asegurarnos de que estos permiten que el sonido se transmita de la forma adecuada. Lo más habitual es llevarlo a profesionales para que estos se encarguen de reparar la membrana, pero, sea como sea, el resultado va a ser una membrana completamente reparada que permita obtener de nuevo un sonido dinámico, muy detallado y limpio.
