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Existen unos dispositivos que nos permiten manipular el audio a nuestro antojo y en función de la tarea que queremos realizar. Estos dispositivos conocidos como procesadores de sonido han evolucionado de manera considerable en los últimos años, además los podemos encontrar en muchos tipos diferentes y para entornos de lo más variados. A continuación, te explicamos con todo lujo de detalles qué es un procesador de sonido y qué tipos de procesador de sonido hay.
Un procesador de sonido, o procesador de audio, es una herramienta que se utiliza para manipular la señal de audio de diferentes maneras, en función de los parámetros con los que queremos trabajar. Estos se clasifican dependiendo del tipo de procesamiento que llevan a cabo y de la forma en la cual podemos encontrarlos. Por lo general, el formato en el cual suelen aparecer presentados es en VST, AU, AAX y LADSPA, aunque hay muchas opciones disponibles cuando se habla de plugins. Los procesadores de audio mejoran y optimizan la calidad del sonido dándoles un carácter propio y pueden ser analógicos o digitales. Estas son las características de cada uno:
-Procesador de sonido analógico: Altera directamente la señal eléctrica que proviene del transmisor antes de pasar por los amplificadores y llegar finalmente hasta los altavoces.
-Procesador de sonido digital: Estos procesadores intervienen en la representación digital de la señal mediante una secuencia de símbolos, números binarios y demás.
Por lo general el procesador de sonido suele contar también con la función de amplificación, aunque depende del modelo en cuestión. Estos dispositivos son ideales para soluciones de cine en casa, por ejemplo, donde el rendimiento de audio y de vídeo debe ser óptimo para mejorar la experiencia del usuario.
Independientemente de que sea un procesador de sonido digital o uno físico, podemos distinguir varios tipos de procesadores según la función específica que llevan a cabo. Este tipo de procesadores reciben el nombre también de procesadores de efectos de sonido y se utilizan para modificar uno o varios parámetros de la señal de entrada y obtener otra señal procesada distinta a la original. Es el caso de las siguientes herramientas.
Estos procesadores de sonido se encargan de llevar a cabo una modificación del espectro de frecuencias de la señal alterando su timbre y haciéndolo más brillante, grave y definido, entre otras.
Los procesadores de sonido de modulación utilizan una señal básica para controlar algunos parámetros de la señal del audio como, por ejemplo, el volumen, la frecuencia y demás de manera automática.
Estos procesadores interfieren en la dinámica de la señal, o lo que es lo mismo, las variaciones de amplitud que tiene. Son muy útiles para los audios que tienen muchos cambios de volumen (o más dinámica) ayudando a que lo mantengan de manera más constante.
La función de estos procesadores trabaja repitiendo la señal original, pero a diferentes tiempos. Así pueden obtenerse efectos clásicos como el eco o la reverberación de sonido. Estos procesadores trabajan con retardo o delay y con ellos es posible generar diferentes efectos, además los delay son muy útiles para alinear sistemas de sonido ayudando a ajustar grupos de altavoces y mejorar la calidad sonora.
Lo que hacen estos procesadores de sonido es generar armónicos para crear efectos. Por ejemplo, las distorsiones. Además, pueden clasificarse en más tipos, en función de si son excitadores o enhancers que generan armónicos, pero de manera más sutil (con más brillo y claridad en los sonidos que con un ecualizador).
Un procesador de sonido de tono o procesador pitch es una herramienta que permite cambiar la altura de los sonidos, haciendo que suenen más altos o más graves. Con estos procesadores es muy sencillo afinar y crear múltiples voces a partir de una sola. Un ejemplo de procesador de sonido digital es el Auto-Tune.
Conocer lo que se puede hacer con el sonido es fundamental para aprovechar al máximo sus posibilidades, independientemente de que queramos usarlo para mejorarlo o para cambiarlo de manera radical y de forma creativa. Los procesadores de sonidos en equipos y dispositivos de música tienen la función de corregir y mejorar el sonido, de hecho, gracias al software de corrección que integran es posible crear entornos de escucha perfectos que trabajan tanto la sincronización como las coloraciones del sonido. En la actualidad, también es posible encontrar sistemas o instalaciones surround más compactas que las clásicas y que cuentan con apenas un par de altavoces surround o barras de sonido surround. Son equipos muy modernos que pueden decodificar los códecs y reproducir sonidos envolventes y puros, como ocurre con las televisiones. Además, permiten la instalación de diferentes entradas, como es el caso del HDMI, pero también del audio digital óptico o del audio analógico, entre otros.
Los mejores procesadores de sonido para el hogar y la creación de home cinemas ofrecen un sonido envolvente y sin concesiones, además compiten con muchos componentes de cine independientes. Por otro lado, admiten el procesamiento DTS:X y Dolby Atmos —en algunos casos hasta 7.1.4.—, lo que le da vida a la música y a las películas. Hay que tener en cuenta, también, que los procesadores de sonido —además de utilizarse para mejorar el sonido de los diferentes tipos de altavoz de un hogar—, también pueden utilizarse para mejorar los ajustes de sonido de otros entornos, como es el caso de los procesadores de sonido para PC o, incluso, los procesadores de sonido para coche. Estos últimos son conocidos como procesadores digitales de señales (DSP Car Audio) y son microprocesadores computarizados que tienen la capacidad de modificar las señales digitales recibidas en tiempo real según como esté programado el software en cuestión.