Equipo Zococity - Diciembre 2021

Qué es un amplificador de auriculares y en qué casos lo necesito

Planteamos ya la duda de qué era un DAC, y hablamos también en parte sobre el amplificador de sonido, pero no profundizamos en ello, asegurando que en una futura entrega nos adentraríamos en los entresijos de este misterioso mundo.

Entonces, ¿Qué es un amplificador de auriculares? ¿Para qué sirve? ¿Se come? (creo que ya dejamos claro con la entrada donde hablábamos de los DAC que ingerir este tipo de productos no es lo que se dice una idea brillante) ¿Es que mi reproductor no tiene un amplificador? ¿Significa eso que está enfermo, doctor? (me parece que también aclaramos el asunto de acudir a un hospital para problemas con tu reproductor de audio).

 Una vez más, si alguna o todas de estas dudas te corroen, invaden tus miedos más profundos o te producen temblores nerviosos no temas, sigue leyendo y encontrarás el remedio a las mismas:

Amplificador de auriculares, muchas veces no sabemos que lo necesitamos

Como dijimos, todo aparato que necesite convertir audio desde una señal digital a una señal analógica tiene un DAC. Ahora bien, dijimos que no siempre incluía un amplificador, así que, ¿qué función cumple el amplificador, para qué es necesario?

El DAC ya saca una señal de audio, pero en muchos casos, va a ser una señal que no sea suficiente para dar el voltaje y amperaje necesario con el que mover unos auriculares o altavoces.

-"Voltaje... Amperaje... Mirustéh, a mí hábleme en humano, que no me aclaro, gracias".

No nos preocupemos, hombre, vayamos por partes: un altavoz o un auricular necesitan un suministro de corriente eléctrica para sonar, y esta corriente eléctrica es la señal de audio. Si la señal eléctrica es demasiado débil, entonces el auricular/altavoz sonará muy débil y/o le faltará cuerpo al sonido. Digamos que sonará “anémico”.

No vamos a adentrarnos en conceptos técnicos para no marear la perdiz, tan sólo hablaremos de lo básico de una forma lo más resumida y sencilla posible, para que se entienda lo necesario y queden claros los conceptos.

Un ejemplo para entender mejor qué es un amplificador es compararlo con la gasolina que se le pone a un coche. Por ejemplo: si le pones combustible de 95 octanos el coche va a arrancar y funcionar perfectamente, pero cuando pises el acelerador para subir una cuesta, arrancar después de un semáforo o cambiar de marcha, se va a quedar corto en comparación, no va a poder dar todo de sí.

Si le pones combustible de 98 octanos, en cambio, el coche va a encenderse igualmente, pero cuando subas cuestas no le costará tanto, cuando cambies de marcha, todo irá más fluido, cuando arranques tras estar parado en un semáforo, responderá mejor y, en definitiva, la conducción será más cercana a lo que el coche puede dar de sí al máximo.

Con los auriculares ocurre lo mismo, conectados a una fuente sin la amplificación suficiente sonarán, pero no sólo sonarán más bajito (menos velocidad / peor conducción en general), si no que no presentarán una transición de dinámicas tan buena (menor capacidad para acelerar / velocidad máxima), no tendrá el mismo control de graves (subir cuestas), distorsionará en los picos de sonido o incluso en todo momento (cambio de marchas) y en definitiva, el sonido será menos controlado (conducción menos fluida).

Sí, bueno, gracias, pero no, en realidad es todo bastante terrenal, nada tiene que ver con la fantasía o el esoterismo, al contrario. En realidad todo esto que se habla de “sinergias” y "demases" con auriculares tiene que ver con apartados técnicos como la impedancia de salida del amplificador y la del propio auricular, la entrega de voltaje y amperaje y más cosas en las que no vamos a profundizar, como decía.

En resumen, todo está en las especificaciones técnicas y mediciones que se muestran mediante gráficas, pero saber interpretarlo todo ya precisa de conocimientos de electrónica que requieren algo más de lo que pretende este artículo.

Entonces, ahora que ya hemos explicado el “qué”, qué tal si vamos con el “cuándo”? Como decíamos, un amplificador de auriculares va a conseguir que los auriculares saquen su mejor partido, por lo tanto, ¿significa eso que siempre voy a necesitar un amplificador para aprovechar al máximo mis auriculares?

-“¡Me has vuelto a engañar, como en el anterior artículo!” ¡Que no, que no! ¡Déjame explicártelo!

Por un lado, muchos de los aparatos que utilizas donde le enchufes los auriculares tendrán ya su propio amplificador, y por otro lado, en muchas ocasiones con la salida de línea de un DAC tendrás más que suficiente.

-“¿Pero entonces en qué quedamos?”. En que va a depender de cada caso.

Por una parte tenemos aparatos que son muy ineficientes, con amplificadores de una potencia muy baja o con salidas de línea que apenas entregan voltaje, por ejemplo, es el caso de muchos móviles, ordenadores portátiles, tablets o consolas portátiles, entre otros dispositivos.

Por otra parte, tenemos el caso contrario, auriculares que piden una gran cantidad de energía para moverse adecuadamente, y por tanto van a necesitar sí o sí amplificadores de gran potencia para poder por lo menos emitir algo más que susurros.

Al igual que ocurría con los DAC, no es necesario gastarse millonadas para conseguir una buena amplificación, nada más lejos de la realidad, aunque al contrario de lo que ocurría con estos, sí pueden haber cambios de perfil en el sonido, aunque no es lo habitual.

El caso más evidente es cuando nos encontramos con un amplificador de auriculares a válvulas de vacío, los cuales por su propia naturaleza modifican el sonido, metiendo una distorsión que mucha gente encuentra agradable y, en definitiva, haciendo lo que muchos llaman “colorear el sonido”, al no presentarlo de una forma totalmente fidedigna. Los amplificadores híbridos intentan subsanar la pérdida de claridad y detalle de los amplificadores valvulares completos, pero sin dejar de ofrecer ese sonido personal al que mucha gente está acostumbrada.

Los amplificadores de estado sólido no presentan esta peculiaridad, por lo que con ellos es más fácil conseguir un sonido sin adulterar, aunque todavía sigue siendo posible hacerlo en caso de que así se quiera, y de hecho hay empresas que justamente buscan esto en algunos o todos sus aparatos. FiiO por ejemplo ha sido una marca conocida por presentar amplificadores con muy buena relación calidad/precio, y también porque muchos de sus primeros modelos buscaban conscientemente un sonido más cálido que neutral, con buena carga de graves, pero sin perder detalle.

Como decía, no es necesario pensar en gastar cantidades industriales de dinero para obtener un amplificador de auriculares que cumpla con todo lo que queremos, nada más lejos de la realidad.

Amplificador de auriculares para todas las situaciones

Para aclararnos, vamos a intentar clasificar estas necesidades en tres puntos:

-Para los que buscan su primer amplificador: en este caso estamos hablando de un amplificador “básico”, o en otras palabras: bueno-bonito-barato. Tenemos el ejemplo de amplificadores como el FiiO KA3 o el xDuoo XD-05 Basic en amplificadores portátiles, y el FiiO K5 PRO ESS en amplificadores estacionarios.

-Amplificadores para seguir en el "mundillo" audiófilo: en este caso hablamos de amplificadores que ya van a servir prácticamente para cualquier cosa, excepto los casos más exigentes o usos muy concretos. Es el caso de amplificadores como el Topping L50 o xDuoo XD-05 Bal.

-Amplificadores tope de gama: aquí ya hablamos de amplificadores todoterreno o amplificadores que pueden con los auriculares más exigentes del mercado. Es el caso del FiiO K9 PRO, el Naim Uniti Atom Headphone Edition o la gama superior de marcas como Violectric o Niimbus.

Amplificador de auriculares: ¿cuándo lo necesito?

Como hemos venido diciendo, hay 3 principales causas por las que necesitaremos un amplificador de auriculares:

*) Auriculares ineficientes
*) Amplificador insuficiente
*) Sistema sin amplificador y DAC insuficiente

Como vimos, un reproductor portátil de audio siempre lleva incorporado un amplificador, además de tener su propio DAC, así que en este caso tan solo necesitaremos un amplificador extra en caso de que el que viene incluido en el dispositivo no tenga suficiente potencia o que los auriculares que le hemos conectado necesiten mucha más potencia de la habitual como ocurre con algunos modelos.

Ojo, hay que tener en cuenta que para conectarle un amplificador externo a otro dispositivo que ya incluye un amplificador de por si, es necesario hacerlo a través de una salida de línea, no a través de la salida de auriculares/amplificada, de lo contrario estaremos incurriendo en una doble amplificación, lo que aumentará la distorsión y por tanto repercutirá en una pérdida de la calidad de sonido.

Como último apunte, cabe destacar que aunque su nombre pueda parecer que indica lo contrario y que en muchos casos el uso de un amplificador de auriculares se va a deber a la necesidad de una mayor potencia, el fin de este no se trata en conseguir una cantidad abrumadora de volumen, si no en conseguir que la señal suele bien a cualquier volumen, sin distorsionar y manteniendo en todo momento la soltura suficiente para asegurar un rango dinámico adecuado.

Se trata, en resumen, de una cuestión de calidad, y no de cantidad.

¡Hasta la próxima!

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